Durante
muchos años toda persona que tuviera una preferencia sexual diferente a la
heterosexual fue motivo de un sinfín de vejaciones, el simple hecho de
demostrar que te gustaba una persona de tu mismo sexo era motivo de diferentes
y muy imaginativos castigos, la violencia era el actor principal en los actos
que te hacían ver tu pecado, la
tortura física y psicológica que se vivía a diario la soportaban pocos, el
desprecio se vivía desde las personas que te dieron la vida y todo el entorno
social que te rodeaba, una característica de la influencia de la religión en el
modo de pensar y actuar de las personas heterosexuales hacia los que tenían
practicas o señas de ser homosexuales, lesbianas o bisexuales, se dejaba ver de
manera contundente al obligarte por todos los medios a contraer matrimonio y de
esta manera “rectificar” tu error de vida.
En
muchos casos la muerte fue y ha sido una salida para muchos hombres y mujeres,
que al no aguantar el desprecio de los que le rodean, pero sobre todo de las
personas a las que más ama, pero para otros la muerte les llegaba de manera
violenta, con saña, lenta y dolorosamente, pues siempre ha existido un grupo de
personas que han considerado que tener una preferencia diferente a la
homosexual, es anti-natura, pecado, aberrante
y que no deberían existir las personas que la tenemos.
Ante
tanta vejación, los que somos homosexuales, lesbianas, bisexuales,
transexuales, intersexuales, hemos intentado tomar la sartén por el mango, nos
hemos organizado de a pocos y de a muchos, iniciamos con reuniones en masa con
tal de que no nos hicieran más daño, sin embargo hay datos que hablan de
asesinatos y agresiones en grupo, es decir a los homófobos no les importa si es
uno o un montón, al final son lo mismo bajo su propio criterio.
He
titulado esta columna como el crepúsculo de los no heterosexuales, porque
pareciera que estamos a punto de ver el amanecer, la noche que siempre fue un
refugio para todos nosotros, lo oscuro y la doble vida pareciera que están a
punto de ser una decisión muy propia de vivirla o no. Por qué un crepúsculo se
preguntarán, bien pues hoy en día el tema ya se encuentra en los debates
nacionales de diferentes países, los llamados activistas de Derechos Humanos y
especializados en los Derechos de la comunidad Diversa han logrado escribir una
historia con sangre en los periódicos locales e internacionales, países como
Argentina hoy cuentan con leyes justas y apegadas a sus tratados
internacionales donde la comunidad diversa tiene garantía jurídica, acceso a
los mismo derechos y por tanto las mismas obligaciones que cualquier ciudadano
argentino, por otro lado en una intentona (hablando del continente Americano),
México ha logrado en menos del 2% de su territorio garantizar derechos a nuestra
comunidad, la falta de interés político y activistas lanzados al ruedo con muy
poca preparación, ha impedido que se logren avances significativos en esta
materia, Uruguay no ha corrido con la misma suerte, y a la par de Argentina,
cuentan con derechos igualitarios para homosexuales como para heterosexuales.
De
esta manera diferentes naciones en América y el mundo de a cuenta gotas, cual
esponja que moja los labios de cristo clavado en la cruz, se nos ha ido
apaciguando la sed de justicia social, sin embargo lo amargo de lograr estos
avances nos hace recordar que quienes deseamos ver el amanecer debemos
enfrentarnos a todo tipo de discriminación, que en algunos casos se traduce en
una lucha que heredamos, la muerte nos alcanza de manos de aquellos que siempre
han creído que no deberíamos de existir, cantidad enorme de compañeros y
compañeras activistas han perecido en el intento de lograr derechos
igualitarios en todos los rincones del mundo.
Las
muertes no han sido en vano, nuestras suplicas, exigencias, gritos y mil
maneras de demostrar con datos científicos, médicos y de investigación, que
nuestra preferencia sexual no daña el entorno social, la economía, la familia,
los valores, etc., pues en recientes fechas el Secretario General de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Kin Moon, se ha pronunciado por
priorizar en los debates de análisis el tema de los Derechos de la comunidad
Homosexual, ha exigido a diferentes países que despenalice a la comunidad
diversa, e incluso en su posición de máxima autoridad de la organización de los
países que la confirman, se ha pronunciado por expulsar a todo aquel país que
mantenga sus prácticas de discriminación y limitación de Derechos a la Comunidad
Homosexual.
Pareciera
que estamos a punto de ver un amanecer, los pájaros que anuncian el crepúsculo de
un nuevo día, y con esto una nueva vida, en donde nuestros derechos puedan ser
respetados y nuestras vidas tengan como destino si una muerte, pero por causas
naturales. El alba de un nuevo día algunos podemos escucharla y sentirla, pero
otros no lo consideran así, al día de hoy según la ONU 76 países criminalizan a
nuestra comunidad, desde la tortura, la privación de la libertad, trabajos
forzosos, expulsiones y hasta la muerte, son solo algunas de las formas de
atentar contra nuestras vidas.
Siendo
así, es el crepúsculo lo que estamos sintiendo? O solo es una imaginación vaga
y lejos de la realidad de un mundo globalizado, donde los Derechos Humanos no
son temas prioritarios en las mesas de debates de quienes dicen representarlo.
Redacción: Proyecto Cancun Diversex Omar Ortiz Cancún, Quintana Roo
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